Las Asanas y mi cuerpo

Las Asanas (posturas) en el Yoga:
El cuerpo es mi templo y las āsanas son mis oraciones.
Mientras te encuentres practicando las āsanas, aprende el arte de la adaptación.
Cuando tu postura esté en desequilibrio, es porque la práctica es sólo física; sólo las āsanas equilibradas llevan a la práctica espiritual.
Así como un orfebre pesa el oro, tú tienes que adaptar tu cuerpo para que esté perfectamente equilibrado en el plano medio.
Así como las perlas penden de un hilo, todas las extremidades deben pender del hilo de la inteligencia.
Si tu cuerpo puede hacer más y no lo haces, ésta no es una práctica ética.
Cuándo te estiras de manera correcta y uniforme hasta el máximo tu practica se vuelve una meditación.
El cerebro es la parte más difícil del cuerpo para adaptarla en las
āsanas.
Si el cerebro está en silencio pero atento mientras se perfeccionan las āsanas tu práctica no es violenta.